¡Qué
susto con Luli!
A mí de pequeña me
regalaron una perrita que había que ponerle un nombre. Pensé y pensé…
-¡Ahora sí! La llamaré Luli.
Lindo nombre, de pelaje
color del sol, patitas cortas , muy juguetona.
Pero un día dejaron la
puerta abierta y Luli se me escapó. Pensamos lo peor.
Dijo mi mamá:
-Me la secuestraron…ahora
hay que buscarla y encontrarla, es una cachorra de raza y van a pedir rescate.
Pero unos niños que salían
de su casa la encontraron y la entraron.
Con su foto tocamos puerta
por puerta, por varios días la búsqueda fue intensa porque los niños que la
encontraron se encariñaron con Luli y les costaba devolverla.
Al fin los niños recibieron
su recompensa, les dieron un cachorro llamado Sam, casi igual a Luli.
Se sentían muy contentos y
agradecidos y todos felices.
¡Qué alegría de nuevo Luli
en casa!
Stella
Maris Bermúdez
2do
ciclo Esc 22 DE 18
Había una vez una
familia que tenía un perro que se llamaba Roco.
Todos los días esperaba
a su dueño a la misma hora en la estación.
Hasta que un día su
dueño no regresó, pero él muy fiel esperaba y esperaba…
¿Viste ese perro que
está ahí?, es Roco espera a su dueño que jamás regresó.
Jacinto Huaman y Jorge Goro
Esc 22 DE 18
Había una perra llamada
Daysi. Un día se perdió en la calle. La busqué desesperadamente.
Ella estaba triste y
buscaba su casa.
Iba por la plaza y la
encontré. Ella movía la cola y estaba muy feliz. ¡Yo también!
Gerónima Torres
Terminalidad. Esc 22 DE 18
Había una
vez un perrito que lo abandonó su mamá cuando nació, estuvo un largo tiempo
viviendo en la calle, hasta que un día se encontró con una familia generosa que
lo adoptó. Esa familia tenía una hija de ocho años llamada Martina,
ella lo quería mucho y le puso por nombre Pichu.
Era un perro travieso y
desobediente, al pasar el tiempo fue aprendiendo los modales de la casa.
Un día Martina lo llevó
a Pichu al parque, le soltó la correa para que juegue, ella lo seguía
detrás. Le dio ganas de tomar un helado y mientras ella pidió el gusto de
helado que quería al vendedor…, Pichu se perdió.
Al darse vuelta y ver
que no estaba se desesperó. Lo buscó por todo el parque y como no lo encontró,
fue a la casa llorando a contarles a sus padres lo que había sucedido. Los
padres al ver que su hija estaba muy mal empezaron a pegar fotos por toda las manzanas
del barrio.
Después de un mes, la
familia de Martina estaba desayunando cuando escucharon el timbre. Martina se
dirigió a la puerta corriendo porque tenía un presentimiento, que detrás de la
puerta estaba alguien con su perro. Cuando abrió la puerta se encontraba una
señora con la foto de Pichu, preguntando si la mascota era de ella. Martina con
una sonrisa dijo que sí, entonces la señora se dirigió hasta su auto y abrió la
puerta y Pichu salió corriendo a los brazos de Martina. Ella llorando de felicidad
le decía que nunca se iba a alejar de él.
Paola Roca
Esc 22 DE 18
El
perro policía
Había una vez un perro llamado Lasi, era un perro de
policía, valiente, dulce como un caramelo, grande como un caballo, peludo
como un osito.
Un día siguió a unos fugitivos de la ley, estaba por alcanzarlos y uno
de los hombres sacó el arma y empezó a disparar. Lasi quedó enfurecido porque
no pudo atraparlos
Amaneció y Lasi que es muy fiel empezó a olfatear las huellas de los
ladrones, siguió y siguió hasta que llegó al lugar. Se puso feliz por haber
encontrado la guarida.
En un rincón esperó a los ladrones, por fin llegaron. Lasi se paró,
saltó y empezó a morderlos, todos se desmayaron. Así corrió junto a sus
compañeros policías, los atraparon a todos y se convirtió en un perro valiente
y querido.
Silvia Barreto
Esc 22 DE 18